Estoy muy cansado... agotado. Son muchos días, muchos acontecimientos, mucho trabajo y mucha aceptación de "como se hace el trabajo" mucha gente, muchos saludos y muchos bailes... eso puede parecer bueno, pero cansa y consume mucha energía.
No tengo un minuto para mí. No tengo intimidad, privacidad. Allí donde voy me siguen 20 y allí donde estoy hay 40. Esta semana he acercado con el coche a los niños de Bantundi y Boye Kunda, cada día desde la escuela, hace un calor sofocante y los niños se derriten por el camino, 3 kilómetros son muchos para estos peques. Tres viajes por la mañana y dos al turno de tarde, con 12, 15, 18 niños en cada viaje en función de su tamaño, el record ha sido 20.
Ayer como se hizo el cleaning day que organizó el Club de las Madres del colegio, después de limpiar todo el día, comer y bailar, fui haciendo de nuevo viajes a Bantundi, 13 en total, con la misma media de capacidad en cada trayecto el mismo repertorio de canciones, muy completo por cierto, canciones en Mandinka, Serahule, Ingles, Español y Catalán, osea multitematico y multilingüe... y eso cansa...
Hoy hemos hecho la primera gran competición del pueblo, una carrera atlética. ha sido un éxito de participantes y de expectación. Todo el mundo está contento y no se habla de otra cosa, sin duda se ha creado un ambiente sin precedentes.. Pero eso cansa y mucho...
Organizar un evento en España, con medios, con personas y colaboradores con experiencia, cuesta, imaginaros aquí, en donde cualquier mínimo detalle representa un problema.
Hoy he empezado a escribir estas letras en el único momento que he tenido para estar solo en toda la semana. Estoy tirado en medio del camino de vuelta de Bantundi después de hacer tres viajes de 18, 15 y12 niños y niñas respectivamente. Me he quedado sin gasolina y estoy a la espera de que alguien del pueblo me acerque una lata con 5 litros para poder llegar a Baja Kunda.
Las cosas del destino, que a veces es antojoso, hizo que el lugar enque me he quedado tirado hoy, es el mismo que ayer en que me pasó lo mismo. ya sé que no soy un buen previsor, pero la verdad es que hacer previsiones aquí resulta harto difícil. Siempre pasa lo impredecible.
Hoy estoy cansado, agotado. Ahora he cerrado mi puerta con candado y no he encendido ninguna vela, cada ciertos minutos, oigo como algún grupo de personas se acercan a empujar la puerta diciendo "kon kon". Deben estar extrañados de no recibir respuesta, pero necesito descanso. Son cerca de las 9 y me voy a dormir... mañana empieza otra dura semana.
Essa.